Que acabamos cometiendo los mismos errores, la mayoría de las veces, es una verdad absoluta. Un largo camino nos llevará a cargarnos de dudas y experiencias, que definirán al fin y al cabo, quienes somos, que queremos hacer, que nos gusta y que sacaremos de todo esto. Partimos de una actividad no profesional y por tanto no sujeta a presiones. Esto es bueno, pero también malo. Tiene de bueno, el no estar sujeto a presiones económicas ni temáticas y tiene de menos bueno, que a veces sin estas presiones, no se avanza y tendemos a quedar encasillados en hacer lo que nos gusta y nos es más fácil y cómodo.

Aquí, plasmaré en diferentes capítulos, mis experiencias sobre las diferentes técnicas utilizadas y el material que utilizo. Partimos de una actividad muy centrada en la fotografía de naturaleza; Paisajes y fauna. Con equipos adaptados a la temática, a veces mucho más caros que en otros campos, dado que se utilizan tele-objetivos para la fauna. Primero he sido naturalista, especializado en fauna salvaje mediterránea y más concretamente en rapaces y ya después fotógrafo. Ha sido una ventaja incuestionable la experiencia sobre la fauna y al mismo tiempo sobre los diferentes espacios naturales fotografiados, algunos de los cuales, ya son unos clásicos en el mundillo de la fotografía de naturaleza.

El hecho de dedicarme aún, el seguimiento de alguna especie ampliamente distribuida por el territorio, hace que pase mucho tiempo por montañas y valles, haciendo de la fotografía una actividad secundaria y fotografiando lo que me va saliendo sobre la marcha, aunque no siempre. Así, tuve que adaptar el material a tal circunstancia para intentar acercarme a los sujetos, a pesar de estar muy lejos y sin ningún sistema de escondite. Pero los mejores resultados han sido con equipos ligeros, preparando el terreno y consiguiendo que la especie a fotografiar esté muy cerca de nosotros. Esto requiere proyectos concretos y elaborados, ilusión, tiempo, conocimientos y sobre todo constancia.
El primer capítulo, tratará de la máquina (el cuerpo) y en especial de mi herramienta de batalla, la Canon EOS 1Dx.