Sotonera


Es un rincón muy especial para mí. Es allí donde me escapo cuando tengo un momento o cuando tengo la llamada del territorio donde nací. Alrededor del embalse de Tormos o de La Sotonera (comenzado en los alrededores de 1910 y terminado en el 35), se ha creado todo un ecosistema de canales, desagües, estanques y una importante zona húmeda, especialmente cerca del pueblo de Montmesa. El actual embalse, ha cubierto la antigua alberca de Alboré, un charca endorreica alimentada por los ríos Sotón y Aston, donde mis antepasados ​​pescaban con nansas y pontones. Situada en la comarca de la Hoya de Huesca, los alrededores del embalse y la red hidrográfica anexa, están dibujados por cultivos de cereal y allí donde la tierra no se trabaja, la vegetación es esporádica y predesertica. Inviernos fríos y azotados por cierzo y veranos calurosos, configuran un clima duro, pero a la vez sano y que te hacen sentir muy vivo. La Sotonera sobre todo, es un gran territorio bastante despoblado, donde encontraremos tranquilidad y donde la naturaleza se muestra en su máximo esplendor. Podemos ver interesantes especies de aves acuáticas y también de secano y una gran variedad de rapaces.


Las montañas prepirenaicas se divisan cercanas, configurando un gran ambiente de montaña. Además, alrededor hay muchas cosas que ver, como el castillo de Loarre, los Mallos de Riglos y Agüero, el río Gállego o la misma ciudad de Huesca que está a unos 30 kilómetros. La mejor época para visitar la Sotonera, es la primavera y también principios de verano, cuando el calor todavía es soportable y el embalse está bastante lleno de agua. La galería, recoge las imágenes tomadas a lo largo de muchas jornadas de visita por lugares que ya conocía de pequeño. Aun así, he visto muchas especies interesantes y he reencontrado rincones de gran belleza. Se puede dar toda la vuelta al pantano en vehículo, haciendo un tramo de camino de tierra en muy buen estado, entre el canal de entrada al embalse y el pueblo de Montmessa. Pero una forma fantástica de pasear por la Alberca para los más aventureros es en Kayak, que nos transportará de forma tranquila y silenciosa.