Con una temperatura media de 2 a 3 grados y un viento sostenido del norte, aquel día de finales de noviembre parecía Laponia para nosotros, que aterrizábamos en estas tierras viniendo de la costa mediterránea. Pero los colores del cielo, el ocre de los campos, el dorado de los cañaverales, el ruido de las grullas y el espejo de la laguna, nos hacían disfrutar y cumplían nuestras expectativas. Junto con mi amigo Bene, estábamos boquiabiertos, haciendo fotografías sin parar ….
La laguna de Gallocanta es de visita obligada un día u otro para los naturalistas. Si además, podemos elegir la época haciéndola coincidir con la de máxima afluencia de grullas, es todo un acontecimiento. Situada en medio del sistema Ibérico y en la provincia de Zaragoza, justo en el límite con Teruel, sorprende la gran altura sobre el nivel del mar en la que se encuentra, siendo de 1000 metros aproximadamente, la altura media de las sierras mediterráneas de dónde venimos. La laguna se encuentra en un valle cerrado, sin salida al mar, siendo la más grande de la Península de estas características. Se llama lagunas endorreicas a aquellas que están alimentadas por los desagües de los canales y barrancos que bajan de las sierras, así como de aportaciones de aguas subterráneas, pero que no desaguan en ningún río.

Este hecho, hace que sus aguas sean extremadamente salinas, sin existencia de peces. La avifauna es el grupo mejor representado en cantidad de ejemplares y como es de todos sabido, representa un santuario para el descanso de las grullas que pasan dos veces al año en sus migraciones. Habiendo un censo primaveral que contabilizó 62.000 ejemplares. Pero Gallocanta, también es la casa de aquellas grúas que deciden pasar el invierno en el sistema Ibérico. La laguna es el lugar donde pasan la noche, estando seguras, mientras que de día, merodean los campos de cultivo y a veces muy lejos, buscando la comida. La población invernante puede ser de unos 10 o 12.000 ejemplares. Por todo ello, la laguna está protegida de las alteraciones (desecaciones, roturaciones, construcciones) siendo una Reserva Natural y está acogida a diferentes figuras de protección. Aparte de las Grúas y otras aves acuáticas, pudimos ver el águila real cazando, el buitre, el aguilucho común y el aguilucho palido, el gavilán común, el cernícalo común, el esmerejón …